Consigna de escritura: cuento de terror
Tras las tijeras Recuerdo cada detalle, cada palpitación de mi corazón, cada expresión suya ante nuestras miradas, cada llanto. Me reconforta el hecho de recordar, me da la sensación de que por lo menos tuve cierta lucidez en aquel momento. Sucedió el 9 de enero de 2021, pleno verano en la ciudad de Buenos Aires con un contexto de pandemia que recién permitía circular a la gente por la calle. Al estar en un espacio escaso de la presencia de personas, el hecho sucedió con más facilidad. Nadie lo vio, nadie me vio, nadie nos vio. Tenía planificada una merienda con mi mejor amiga, Carmen. Recuerdo que, al llegar al lugar en el que habíamos acordado vernos, el auto de él me llamó la atención. Jamás me hubiese imaginado que dentro de cinco horas exactas sería secuestrada dentro de ese mismo. Antes de que llegase aquel momento, comí unas ricas tostadas con palta y huevo. Con Carmen habíamos charlado de lo típico, chisme. A las 16.00 entró él, pero dicha connotación no ...